Es una reacción natural esperar que los jugadores de los Yankees rindan. Este no es un equipo o una organización cualquiera; es uno con más recursos que cualquier otro en el deporte. Tienen al mejor bateador de la liga, a uno de los mejores lanzadores de los últimos cinco años y a muchos otros jugadores talentosos. Deberíamos esperar que cada jugador sea al menos decente y que varios sean muy buenos.
Anthony Volpe era un prospecto unánimemente clasificado entre los diez mejores del béisbol al inicio de la temporada, y el equipo le dio el puesto de titular, con razón. ¡Deberíamos! esperar que sea un buen jugador. Eso es completamente justo. Sin embargo, no es justo asumir que será la mejor versión de sí mismo en sus primeras 200 apariciones en el plato. Es un chico de 22 años que apenas jugó en Triple-A. Necesitará tiempo para adaptarse a la liga y convertirse en el jugador que puede ser. Incluso con sus dificultades parciales, me queda claro que es un jugador con un futuro brillante del que no debemos preocuparnos, y aquí estoy para presentar algunas pruebas en su defensa. Empezaré con algo sencillo: su corrido de bases.
Cuando estás teniendo problemas en el plato, siempre es bueno contar con un corrido de bases de élite como respaldo. Ser un buen corredor puede encender a tu equipo. Puedes negociar un boleto, robar una base, avanzar de primera a tercera o mantener distraído al lanzador. Hasta ahora en la temporada, ningún campocorto en el béisbol ha acumulado más valor en las bases que el novato de los Yankees. Con 4.3 carreras de corrido de bases por encima del promedio (BsR), Volpe supera en 1.1 carreras al siguiente mejor campocorto, el exinfielder de los Yankees Thairo Estrada.
Como probablemente ya sabes, Volpe es un ladrón de bases agresivo. Aprovecha cada oportunidad lógica que se le presenta y, hasta ahora, ha robado 13 bases en la temporada. No creo que sea una locura decir que este ritmo aumentará a medida que mejore su bateo. Cuanto más se embasé, su agresividad no camb
iará.
